Cómo vivir más barato: 40 ideas para familias que quieren gastar menos cada mes

Vivir más barato es algo esencial para familias que:

  • Les cuesta llegar a fin de mes
  • Quieren aumentar su cifra de ahorro mensual

Lo más normal es que estés en uno de estos dos grupos (si te sobre algo de dinero a final de mes, ¡mi recomendación es que empieces a ahorrar!).

Para ayudarte a lograrlo he querido reunir en un mismo artículo 40 consejos para gastar menos cada mes.

Están organizados por categorías para que puedas encontrarlos fácilmente.

General

1. Crea un presupuesto mensual

El primer paso para tener tus finanzas bajo control es saber exactamente en qué se va tu dinero. Hacer un presupuesto mensual te da una visión clara de tus ingresos y gastos, y te permite organizarte para no pasarte.

Lo ideal es que separes tus gastos en categorías:

  • Vivienda
  • Comida
  • Transporte
  • Ocio…

Une vez lo tengas, pon un límite para cada una.

Una forma fácil de empezar es usar la regla 50-30-20: destina el 50% a necesidades básicas, el 30% a deseos o caprichos, y el 20% a ahorro o pago de deudas.

También puedes probar el sistema de sobres: metes el dinero en efectivo en sobres según cada categoría y te ciñes a ese límite.

Lo importante es que cumplas tu propio plan y ajustes mes a mes. Verás cómo al poco tiempo gastas de forma más consciente y consigues ahorrar sin darte cuenta.

Consejo: Puedes usar apps como Fintonic o Moneon para ayudarte a controlar tu presupuesto desde el móvil.

2. Practica la gratificación retrasada

Ahorrar no siempre es cuestión de ganar más, sino de gastar mejor.

Una de las técnicas más efectivas es practicar la gratificación retrasada. O dicho de otra manera: esperar antes de comprar por impulso.

¿Has visto algo que te encanta? Respira hondo, déjalo en pausa y piénsalo durante unos días. Muchas veces, pasado ese impulso inicial, te das cuenta de que en realidad no lo necesitas tanto… y te alegras de no haber gastado ese dinero.

Yo esto lo hago muchas veces, y fácilmente más de la mitad de las veces me he dado cuenta de que iba a comprar algo que en realidad no necesitaba.

Gratificación retrasada en las finanzas personales

3. Repara antes de reemplazar

No todo lo que se estropea necesita ser tirado. Muchas veces, con un pequeño arreglo puedes alargar la vida útil de tus cosas y evitar compras innecesarias.

Puede ser coser un botón, arreglar una silla coja, cambiar una junta de la lavadora, reparar un móvil con pantalla rota… Aprender un poco de bricolaje básico te puede ahorrar cientos de euros al año.

Consejo: busca en YouTube el nombre del objeto + “cómo reparar” (por ejemplo, “cómo arreglar persiana rota”), y verás soluciones paso a paso. ¡Es mucho más fácil de lo que parece!

4. Intercambia habilidades con otras personas

¿No se te da bien el bricolaje pero sí sabes coser? ¿O eres bueno con la tecnología pero malo con la fontanería? Entonces te interesa hacer un intercambio de habilidades.

El intercambio de habilidades es como un trueque moderno donde cada una aporta lo que sabe, sin necesidad de dinero.

Puedes hacerlo entre amigos, vecinos, hablar con otros padres o buscar grupos de Facebook de tu zona donde se promuevan estos intercambios. Además de ahorrar, conectas con otras personas de forma cercana y práctica.

5. Comparte todo lo que puedas

No hace falta tenerlo todo para disfrutarlo. Muchas cosas se pueden compartir perfectamente sin perder calidad de vida.

Puedes dividir gastos con amigos o familiares. Por ejemplo, compartir cuentas de Netflix, Disney+, Amazon Prime o Spotify (siempre de forma legal, utilizando los planes familiares o multicuenta).

También puedes compartir herramientas de bricolaje, electrodomésticos poco frecuentes (como una vaporeta), libros, juegos, incluso ropa de fiesta o disfraces de los niños.

Todo lo que se usa poco, mejor prestado o compartido. Son muchos gastos que, si los juntas todos, suman una buena cantidad.

Alimentación

6. Planifica tus menús semanales

Antes de ir al súper, siéntate un ratito y decide qué vas a comer durante la semana. Hacer un menú con su lista de la compra te ayuda a comprar solo lo necesario, evitando improvisar con prisas o caer en antojos caros.

Además, al planificar puedes aprovechar ingredientes en varios platos . Por ejemplo, hoy haces pollo al horno y mañana fajitas con las sobras. Verás que se tira menos comida porque ya tendrás pensado cómo usarla.

7. Elige marcas blancas y busca ofertas

En productos básicos como leche, arroz, limpieza… la marca del supermercado suele ser igual de buena que las marcas conocidas, pero mucho más barata.

Consejo: fíjate en los estantes inferiores de los supermercados, donde suelen colocar estas versiones económicas.

8. Compra productos a granel

En los mercados o en tiendas a granel puedes comprar legumbres, frutos secos, especias e incluso algunos detergentes llevando tus propios tarros. Así compras solo la cantidad que necesitas (evitando despilfarros) y sueles ahorrar al no pagar por el embalaje.

9. Compra productos de temporada

Prioriza las frutas y verduras de temporada: son más baratas, más ricas y apoyas al productor local. Por ejemplo, en verano la sandía y el melón están tirados de precio, y en otoño/invierno, las naranjas y mandarinas.

Consejo: si vas al mercado cerca de la hora de cierre, a veces bajan precios para vender lo último fresco del día.

10. No desperdicies comida: congela y aprovecha las sobras

En lugar de tirar restos de comida o ese plátano maduro que está a punto de pasarse, ¡dales una segunda vida en la cocina! Congelar es tu gran aliado: muchos guisos, sopas, pan, e incluso hierbas picadas se pueden congelar para otro día.

Si haces comida de más, reparte en porciones y guárdala en el congelador: tendrás tuppers de emergencia que salvarán la comida en los días más ajetreados. Sé creativo con las sobras: del pollo asado del domingo puedes hacer croquetas o una ropa vieja el lunes, con plátanos maduros un bizcocho o smoothies, las verduras pochadas pueden acabar en una crema deliciosa…

11. Desayuna en casa y lleva tu táper al trabajo

Los pequeños gastos diarios en cafés, pinchos o menús pueden suponer una cantidad importante a fin de mes sin darnos cuenta. Esto es lo que llamamos gastos hormiga. Gastar 2€ en un café y un bollo cada día son unos 40€ al mes. Por eso, mejor desayuna en casa antes de salir, y si puedes lleva comida casera al trabajo en un táper.

Preparar la noche antes un par de bocadillos o una ensalada de pasta para llevar te llevará unos minutos y tu cartera lo notará. Haz las cuentas: un menú del día son 12-15€ fácilmente. En cambio, llevar tu comida preparada cuesta mucho menos (y normalmente será más sano). Lo mismo con el café: llévalo en un termo bonito desde casa o tómalo en la oficina.

12. Usa apps anti-desperdicio de comida

Con el móvil también se puede ahorrar en alimentación. Aplicaciones como Too Good To Go te permiten comprar comida de restaurantes, panaderías o supermercados al final del día mucho más barata. Son packs sorpresa con alimentos que han sobrado pero están en perfecto estado, a precios de risa (suelen costar aproximadamente un tercio de su precio original). ¡Ideal para una cena diferente gastando poco! También existen apps como Yo No Desperdicio o Olio donde la gente regala comida que no va a usar.

Otra idea: muchas cadenas ofrecen descuentos justo antes de la hora de cierre en productos frescos del día (por ejemplo, sushi del súper, pollo asado que queda…). Échales un ojo porque puedes cenar por muy poco dinero. Además de ahorrar, ayudas a que no se tire comida.

App “Too Good To Go”

Compras

13. Compara precios y busca descuentos

Hoy en día con internet comparar al mejor precio es facilísimo. Antes de comprar algo (electrodomésticos, zapatos, muebles, lo que sea), busca el producto en varias tiendas o plataformas online. Te sorprendería la diferencia de precio que puede haber para el mismo artículo.

Existen webs comparadoras de precios, como Google Shopping o Idealo, que te muestran dónde sale más barato. También echa un vistazo en páginas de chollos y descuentos como Chollometro, donde la comunidad comparte ofertas y cupones activos.

Invertir unos minutos en comparar puede ahorrarte muchos euros, sobre todo en compras grandes. Yo lo hago casi siempre, y muchas veces encuentro tiendas online poco conocidas que tienen productos a buen precio. ¡Y yo me ahorro unos euros!

14. Aprovecha las rebajas y tiendas outlet

Organiza tus compras importantes para las épocas de rebajas. En España tenemos las rebajas de invierno (enero) y verano (julio), además de Black Friday o el Prime Day de Amazon. Si necesitas renovar el abrigo, las zapatillas de deporte o algún electrodoméstico, esperar a rebajas puede suponer un descuento del 20-50%. Eso sí, ve con tu lista de necesidades para no caer en la tentación de comprar por comprar solo porque “está barato”.

Otra opción son las tiendas outlet o outlets online (como Privalia/Veepee, Zalando Privé, etc.), donde hay artículos de temporadas pasadas mucho más económicos. Puedes encontrar moda, decoración o electrónica con grandes rebajas todo el año.

15. Compra de segunda mano antes de comprar nuevo

Para muchísimas cosas, la opción de segunda mano es una mina de oro para ahorrar. Antes de comprar algo nuevo, busca si alguien lo vende usado en buen estado. Aplicaciones españolas como Wallapop (para prácticamente todo) o Vinted (especializada en ropa) están repletas de chollos. Muebles, ropa de marca, libros, bicis… ¡lo que se te ocurra! Es muy probable que alguien quiera venderlo de ocasión por mucho menos de lo que vale nuevo. También puedes visitar tiendas de segunda mano o mercadillos locales en tu ciudad.

16. Usa cupones y programas de fidelidad

Aunque suene antiguo, coleccionar cupones y aprovechar los puntos de las tarjetas de fidelidad funciona. Supermercados como Día o Carrefour suelen dar cupones de descuento en próximas compras (eso sí, ¡úsalos antes de que caduquen!).

Las tiendas para bebés, tiendas de cosmética, librerías… muchas tienen tarjetas de socio gratuitas que acumulan descuentos o cheque regalo cada cierto gasto. Por ejemplo, la cadena Druni en cosmética o las tarjetas de puntos de El Corte Inglés, Club Vips, etc. Merece la pena llevarlas en el móvil (la mayoría ya tienen su propia app) y presentarles tu código en caja.

17. Usa aplicaciones de cashback

Las aplicaciones de cashback te devuelven un pequeño porcentaje de lo que gastas en ciertas compras. Algunas te devuelven el importe de un producto promocionado que has comprado físicamente en una tienda, pero donde más partido le vas a sacar es con las compras online.

No te vas a hacer rico, pero poco a poco vas acumulando euros sin esfuerzo… y oye, ¡cada eurito cuenta!

Consejo: en España hay apps como Gelt, Beruby o LetyShops que te devuelven dinero real. Por ejemplo, Gelt te paga por productos concretos del súper, y puedes retirar el dinero desde un cajero.

18. Compra menos, pero de calidad

A veces lo barato sale caro… Si algo vas a usarlo mucho tiempo, invierte en una buena calidad aunque cueste un poco más de entrada. Por ejemplo, unos buenos zapatos clásicos que duren años, un abrigo atemporal, una sartén que no se pegue a la primera. Estos artículos quizá cuestan más al comprarlos, pero no tendrás que reemplazarlos pronto (o nunca). En cambio, si compras productos muy baratos de poca calidad, puede que en pocos meses tengas que volver a gastar en lo mismo.

Esto no quiere decir que lo caro siempre sea mejor, sino que valores el coste por uso. Pregúntate: ¿mejor pagar 80€ cada año en unas botas que se rompen, o 150€ una vez en unas que duren 5 años? A la larga, la elección inteligente cuida tu economía y también genera menos residuos.

Hogar

19. Aprovecha la luz natural

En invierno, abre las persianas y cortinas para iluminar tu casa durante el día. Aprovechar el sol no solo alegra el ambiente, sino que ahorra en calefacción al dejar que el sol caliente el hogar.

20. Regula la calefacción y el aire acondicionado

Intenta bajar un grado la calefacción en invierno o subirlo en el aire acondicionado en verano. Apenas lo notarás en confort, pero sí en la factura. Además, cierra bien puertas y ventanas para conservar la temperatura interior. En verano ventila a primera hora cuando el aire es más fresco.

21. Usa electrodomésticos eficientes

Fíjate en la etiqueta energética de tus electrodomésticos: uno de clase A+++ consume mucho menos que otro antiguo. Quizá vale la pena invertir en un aparato eficiente si el que tienes gasta demasiado. Te interesará en electrodomésticos de mayor uso, como la nevera, el lavavajillas o la lavadora.

22. Revisa tus contratos de luz, gas e internet

No pagues de más por despiste. Revisa las tarifas de tus suministros domésticos al menos una vez al año. En la luz, puede que te interese una tarifa con discriminación horaria (más barata por la noche) si pones lavadoras o el lavavajillas en horas valle. Compara compañías de electricidad y gas, y negocia con tu operador de internet y móvil para obtener mejores precios o algún descuento por fidelización.

Consejo: en España hay mucha competencia en telefonía. Si amenazas con irte, a veces te ofrecen una rebaja. No tengas miedo a cambiar de compañía si encuentras una oferta mejor, ya que muchas veces las nuevas altas tienen precios promocionales.

23. Has tus productos de limpieza caseros

Para mantener la casa limpia y fresca no necesitas gastarte un dineral en productos específicos para cada cosa. Puedes hacer tus propios limpiadores caseros igual de efectivos y mucho más baratos. Por ejemplo, el vinagre blanco diluido en agua es fantástico para limpiar cristales y desinfectar superficies (y cuesta céntimos). El bicarbonato de sodio elimina olores de la nevera y desatasca desagües si lo mezclas con vinagre.

Suscripciones

24. Cancela suscripciones que no utilices

Haz un repaso de todos esos pagos periódicos que a veces se nos olvidan:

  • Servicios de streaming de vídeo o música
  • Gimnasio
  • Apps de pago
  • Cajas mensuales…

Puede que tengas una suscripción a alguna revista digital que ni lees, o quizás sigues dado de alta en un gimnasio o en una app de clases online al que ya no vas.

Si lo apuntas todo en una lista, lo tendrás de manera visual y podrás dar de baja todo servicio que no estés aprovechando de verdad. A veces nos suscribimos con buena intención y luego nos olvidamos, y mes a mes van cayendo 5€, 10€, 15€… sin beneficio.

Sé honesto: si llevas 3 meses sin usarlo, cancela (siempre puedes volver cuando lo necesites en serio).

Consejo: muchas suscripciones tienen opción de “pausa” o “plan gratuito con anuncios” que quizás te sirva igual.

25. Alterna tus servicios de streaming

En lugar de estar suscrito a todo a la vez (Netflix, HBO, Disney+, Amazon, Spotify…) y agobiarte para aprovecharlas, ve rotando. Un mes date de alta en una plataforma de series y cancela las demás, al siguiente cambias. Así pagas solo una o dos a la vez y vas viendo contenido de todas por turnos. Total, no te da tiempo material a ver HBO, Disney y Netflix simultáneamente, ¿verdad?

26. Busca alternativas gratuitas o más baratas

Muchas veces pagamos por comodidad, pero existen opciones gratis o muy baratas para entretenimiento y otros servicios. ¿Te gustan los libros o revistas? En lugar de comprarlos, hazte el carnet de la biblioteca pública de tu barrio: es gratis y puedes llevarte libros, películas en DVD e incluso consultar prensa o revistas allí mismo. También hay bibliotecas digitales (eBiblio) para tomar prestados ebooks desde casa.

¿Y en el caso del gimnasio? Prueba a salir a correr en grupo, usar los parques con máquinas al aire libre o seguir vídeos de ejercicios en YouTube en casa. Hay miles de rutinas gratuitas.

¿Apps de meditación o de idiomas de pago? Seguro que hay versiones gratuitas con anuncios que hacen apaño, o intercambios de idiomas con gente. Para entretenimiento, además de la TV en abierto, existen plataformas streaming gratuitas con publicidad como Pluto TV o Rakuten TV free donde puedes ver pelis y series sin pagar. Incluso Spotify tiene versión gratis con anuncios si no te importa esa pequeña molestia.

Transporte y movilidad

27. Usa transporte público con abonos mensuales o descuentos

Moverse por la ciudad en bus, metro o tren sale mucho más barato que el coche privado (y te evitas atascos y parking). Sácate un abono transporte mensual o anual si lo usas a diario, porque suele suponer un ahorro importante frente a billetes sencillos.

Consejo: infórmate también de descuentos: por edad (jóvenes hasta 30, mayores de 65), por familia numerosa, desempleados… En algunas comunidades existen bonos especiales. Y si vives en un pueblo pero trabajas en ciudad, mira las opciones de tren de cercanías o autobuses lanzadera, muchas empresas incluso subvencionan parte del transporte público a sus empleados.

28. Camina o ve en bicicleta en trayectos cortos

Suena obvio, pero a veces por inercia cogemos el coche para distancias de 10-15 minutos andando. Caminar, ir en bici o en patinete en los recorridos cortos te ahorra combustible, tickets de autobús e incluso gimnasio, porque haces ejercicio gratis. Moverte no solo ahorra dinero y te pone en forma, sino que puede ser muy agradable (descubres rincones, escuchas tu podcast favorito mientras vas…).

29. Comparte coche para ir al trabajo

Si necesitas el coche sí o sí, busca compañeros de ruta. Compartir coche es una solución genial para ahorrar en gasolina. Habla con compañeros de trabajo que vivan cerca o con otras mamás/papás del colegio de tus hijos para turnaros en llevar el coche.

30. Usa apps de viajes compartidos para trayectos largos

Cuando quieras viajar a otra ciudad, echa mano de la economía colaborativa en transporte. La clásica es BlaBlaCar para compartir coche en viajes largos: ya sea como conductora o pasajera, suele salir mucho más barato que tren o autobús. También existe la posibilidad de compartir taxi o VTC en trayectos urbanos con amigos o gente que vaya al mismo destino (al aeropuerto, por ejemplo) dividiendo la tarifa.

31. Mantén tu coche a punto y ligero

Un coche bien cuidado gasta menos y se avería menos. Así que, si tienes coche propio, invierte en tener su mantenimiento básico al día. Otro truco: no lleves peso innecesario en el maletero. A veces acumulamos cosas en el coche (cadenas, maletas, cajas) que incrementan el consumo de gasolina. Quita lo que no necesites para aligerarlo.

32. Conduce de forma eficiente

Tu estilo de conducción influye muchísimo en el gasto de combustible. Conducir de forma suave y eficiente puede ahorrarte bastante dinero en gasolina. Aquí van algunos consejos:

  • Arranca sin pisotones bruscos
  • Cambia de marcha a bajas revoluciones
  • Mantén una velocidad constante en carretera usando marchas largas
  • Evita los frenazos y acelerones innecesarios
  • Apaga el motor si vas a estar parado más de un minuto
  • En autovía, circular a 100-110 km/h en vez de 120 km/h reduce el consumo

Todos estos detalles suman. Piensa que, además de gasolina, cuidas el motor y los frenos, así que también alargarás la vida del coche.

Cómo conducir de forma eficiente

Vacaciones

33. Viaja en temporada baja para gastar menos

Si tienes flexibilidad, evita los meses de julio y agosto. En mayo, junio, septiembre o incluso octubre, encontrarás vuelos, alojamientos y excursiones mucho más baratos. Es una solución ideal si no tienes hijos, o pueden faltar unos días a la escuela.

Consejo: además de ahorrar, disfrutarás de menos aglomeraciones y temperaturas más agradables.

34. Cambia el hotel por un apartamento con cocina

Alquilar un apartamento o casa rural te permite ahorrar mucho cocinando tú mismo. También suele ser más cómodo si vas en familia o grupo. Puedes utilizar Booking, Airbnb o Niumba para encontrar alojamientos con cocina en toda España.

35. Propón unas vacaciones “de intercambio” entre amigos o familia

¿Tienes una amiga en otra ciudad? Intercambiar casas unos días os permite disfrutar de un cambio de aires sin gastar en alojamiento. Puedes hacerlo tanto con familiares como con conocidos de confianza. Una escapada así no cuesta prácticamente nada, pero tienes que estar dispuesto a dejar también tu casa.

36. Aprovecha chollos de última hora

Planificar con tiempo te da mejores precios, pero si puedes improvisar, hay apps que publican ofertas de última hora irresistibles. Existen plataformas como BuscoUnChollo, HotelTonight o Atrápalo para escapadas baratas. Es una solución ideal si puedes improvisar un poco. Además, con este tipo de ofertas, a veces descubres destinos interesantes que nunca te habrías planteado.

37. Busca actividades gratuitas en el destino

Muchas ciudades y pueblos ofrecen free tours, museos con entrada libre, mercados artesanales, fiestas locales…

Consejo: Civitatis tiene tours gratis en muchas ciudades y en español. Perfecto para explorar sin gastar.

Ocio y tiempo libre

38. Monta un “club de amigas” para compartir planes caseros

No hace falta salir ni gastar para pasarlo bien. Organiza quedadas con tus amigas donde cada una aporte algo: peli y palomitas, juegos de mesa, una cena de traje (yo traigo esto, tú aquello), sesiones de manualidades, cuidado personal… Además de divertido, es una excusa para veros sin vaciar la cartera. Hacedlo por turnos, así nadie asume todo el gasto o esfuerzo. Un grupo de WhatsApp sirve para organizarlo fácilmente.

39. Apúntate a actividades gratuitas del ayuntamiento

En los centros culturales de tu ciudad o de tu pueblo suelen ofrecer conciertos, charlas, cursos, talleres y cine gratuito. Es un plan ideal tanto si vas sola como con niños. Para saber qué organizar, te recomiendo que les sigas las redes sociales de tu ayuntamiento.

40. Crea una caja de ocio low-cost para días de aburrimiento

Llena un bote o caja con papelitos que tengan planes sencillos y baratos: paseo en bici, picnic en el parque, spa casero, noche de pelis con manta… Cuando no sepas qué hacer, ¡saca un papel!

Consejo: involucra a tu familia en escribir los planes. Así todos participáis y tendréis ideas para todos los gustos.

Cómo gastar menos en casa

Con todos estos consejos espero que puedas reducir tu gasto mensual y así ampliar tu tasa de ahorro.

Pero como sabes, el ahorro es sólo una parte de la ecuación. En el otro lado tenemos algo todavía más importante: aumentar tus ingresos.

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