Cuentas de ahorro: qué son y cómo ahorrar dinero con ellas

Si tienes tus ahorros parados estás perdiendo dinero.

Los productos financieros nacen básicamente por este motivo, para poder ofrecer una rentabilidad a aquellas personas que depositan parte de sus ahorros con el fin de multiplicarlos.

Seguro que has oído hablar de una gran cantidad de productos financieros, y resulta bastante sencillo entender que cuanto más riesgo tiene un producto, más beneficios te va a dar.

Sin embargo, no todo se mueve en base a ese riesgo ya que hay otros productos financieros que retienen tu dinero durante un tiempo a cambio de una retribución pactada.

En este post te voy a hablar de las cuentas de ahorro, uno de los productos financieros más habituales, para que puedas conocer mejor si te conviene abrir una de estas cuentas o no.

¿Qué es una cuenta de ahorro?

Como hemos visto, una cuenta de ahorro es un producto financiero. Como son muchos los productos financieros que existen en el mercado, vamos a matizar un poquito más en que consisten estas cuentas de ahorro, ver lo que las convierte en un producto diferente y conocer mejor sus ventajas e inconvenientes.

En una cuenta de ahorro podrás conseguir una cierta rentabilidad de tu dinero.

Cuando nos referimos a una cierta rentabilidad, es debido a que las cuentas de ahorro ofrecen una rentabilidad bastante más baja en comparación a otros productos financieros.

Antes he mencionado que otros productos ofrecen más intereses debido a que las condiciones de estos suelen ser más duras. Estas condiciones son precisamente lo que no existe dentro de las cuentas de ahorro.

En una cuenta de ahorro siempre tendrás a tu disposición el dinero. Podrás sacar dinero siempre que quieras sin ningún tipo de penalización o comisión.

Por otro lado, las cuentas de ahorro también son de lo más seguras.

Con esto no solo me estoy refiriendo a que no van a robarte tu dinero, sino que, en el difícil caso de que el banco quiebre, tu cuenta de ahorro se encuentra protegida por el Fondo de Garantía de Depósitos con lo que tendrás cubiertos hasta 100.000€.

Además, en una cuenta de ahorro siempre vas a saber el dinero que vas a cobrar. Esta rentabilidad está pactada a la hora de abrir la cuenta y, en el caso de que el banco la quiera cambiar, siempre estarás en tu derecho de llevarte el dinero a otro banco sin ningún tipo de penalización.

Mientras que en otros productos la rentabilidad puede depender de otros factores, en la cuenta de ahorro puedes echar tus cuentas previamente porque ese dinero lo tendrás asegurado.

– Ventajas

Las principales ventajas de una cuenta de ahorro son sus propias características, es decir, un producto financiero accesible, en donde el dinero y la rentabilidad (por pequeña que sea) está asegurada, y en donde podemos retirar nuestros fondos siempre que lo necesitemos sin inconvenientes.

Por otro lado, las cuentas de ahorro no suelen tener asociadas comisiones de ningún tipo, por lo que es prácticamente gratuito el poder disfrutar de una de estas cuentas.

– Desventajas

La principal desventaja que tienen estas cuentas de ahorro es que no te vas a hacer rico con ellas.

Sus pocos intereses generados las convierten en un producto menos atractivo para aquellos que quieran hacer algo de fortuna con su dinero.

Por lo demás, algunas cuentas de ahorro piden una cierta cantidad mínima de dinero, razón por la cual se entiende que estén exentas de comisiones y tampoco se puede vincular una tarjeta de crédito o de débito a estas cuentas.

¿Cuándo me conviene abrirme una cuenta de ahorro?

Ahora que ya sabes mejor lo que son estas cuentas de ahorro, vamos a ver que situaciones son las más recomendadas para abrirse una cuenta de ahorro.

La principal finalidad que tiene una cuenta de ahorro es la de poder ahorrar. Si es lo que estás buscando hacer con tu dinero, si, abrir una cuenta de ahorro es una buena idea.

Por el contrario, si lo que quieres es obtener una mayor rentabilidad de tu dinero, deberías de valorar elegir otros productos financieros.

A diferencia de una cuenta corriente, en la cuenta de ahorro no vas a tener asociado ningún gasto.

Esto quiere decir que el dinero que tienes en la misma no está destinado a pagar ningún recibo de la luz ni tu suscripción a la televisión de pago.

El dinero que se encuentra en esta cuenta es como si estuviera dentro de una hucha gigante, con la seguridad que te ofrece el banco y una pequeña rentabilidad, por poco que sea.

Si te sobra algo de dinero a final de mes y quieres que ese dinero se encuentre fuera de la cuenta en donde habitualmente tienes gastos, una opción a considerar es ingresarlo en una cuenta de ahorro.

Como si estuvieras guardando un euro diario dentro de una hucha, con el paso del tiempo en tu cuenta de ahorro te encontrarás con una importante cantidad de dinero para darte algún capricho o llevar a cabo alguna inversión.

Como una cuenta de ahorro no tiene comisiones, no tendrás ningún problema para disponer de ese dinero si así lo deseas y tampoco tendrás que pagar por tener ese dinero en la cuenta. El único aspecto que habría que valorar es el de la inflación.

¿Qué diferencia hay entre una cuenta de ahorro y una cuenta remunerada?

Debido a la similitud que existe entre una cuenta de ahorro y una cuenta remunerada, son algunas las personas que las confunden.

Para que esto no te pase a ti y tengas mucho más claro el producto que estás contratando, veamos las diferencias que existen entre unas y otras.

Los intereses de una cuenta remunerada suelen ser más altos, sin embargo, esto es solo durante los primeros meses con el objetivo de captar nuevos clientes, ya que luego caen. Mientras que las cuentas de ahorro no suelen contar con tarjeta, las cuentas remuneradas si que se suelen ofrecer con estas.

El poder disfrutar de unos intereses más altos como los que tiene la cuenta remunerada suele estar condicionado a algunas condiciones.

Mientras que en una cuenta de ahorro esto no sucede, para abrir una cuenta remunerada a veces es necesario domiciliar una nómina o ingresar cierta cantidad de dinero a través de la cual se consiguen esos intereses.

Además, mientras que la cuenta de ahorro habitualmente carece de permanencia, las cuentas remuneradas si que suelen tener este tipo de permanencia, una vez más, debido a los intereses más altos que estas ofrecen.

Si cumples las condiciones que se piden a la hora de abrir una cuenta remunerada, lograrás sacar algo más de rentabilidad por tu dinero. Si no cumples ninguno de estos o no te gusta contar con ataduras en cuanto a temas de permanencia se refiere, la cuenta de ahorros sigue siendo la mejor solución.

¿Qué tipos de cuentas de ahorro existen?

Las cuentas de ahorro varían sus condiciones dependiendo de su tipo. De esta forma, siguiendo siempre la propia esencia de la cuenta de ahorro, se puede ofrecer un producto bancario especial para un tipo de usuario en particular. Existen una gran cantidad de tipos de cuentas de ahorro diferentes, vamos a ver algunos de los más frecuentes.

– Cuenta de ahorros infantil

Como puedes imaginar, una cuenta de ahorros infantil está pensada para los menores de edad.

Estas cuentas de ahorro suelen contar con algún regalo para los más pequeños, para hacerlas más interesantes y suelen ser una forma estupenda de permitir ahorrar algo de dinero para que el niño lo reciba el día de mañana.

– Cuenta de ahorros para estudios superiores

Estas cuentas de ahorro se abren para poder disponer de un dinero especial con el que poder pagar el día de mañana los estudios superiores de un niño.

Con el dinero que se ahorre, se llevará a cabo el pago de la matrícula y las asignaturas del interesado. Evidentemente se puede disponer del dinero si los estudios terminan por no llevarse a cabo.

– Cuenta de ahorros para la vivienda

Estas cuentas de ahorro se abren para ayudar a la adquisición de una nueva vivienda o también para llevar a cabo una reforma importante en la misma.

El objetivo es poder afrontar este coste con el tiempo de una forma mucho más llevadera, solicitando una hipoteca con mejores condiciones o disponer de un ahorro suficiente como para poder amueblar la casa con facilidad.

– Cuenta de ahorros para empresas

Solicitadas habitualmente por pequeñas empresas y autónomos, estas cuentas de ahorro buscan rentabilizar y ahorrar el beneficio que se obtiene de una empresa.

Una buena forma de no gastarlo y ahorrar una pequeña cantidad de cara a hacer una inversión futura o tener un buen colchón de seguridad.

¿En qué debo de fijarme a la hora de abrir una cuenta de ahorro?

Si finalmente deseas abrirte una cuenta de ahorro, vamos a ver algunos de los aspectos en los que te tienes que fijar para poder elegir la que más te convenga.

 1. Rentabilidad

Como en prácticamente todos los productos financieros, una rentabilidad más elevada nos permitirá ganar una mayor cantidad de dinero. En el caso de las cuentas de ahorro, tener una mayor rentabilidad no implica tener un mayor riesgo.

En este aspecto, es probable que esta rentabilidad se vea ligada a otros factores, sin embargo, si los cumples o, para ti son menos importantes, disponer de una mayor rentabilidad te permitirá ganar más dinero.

2. Comisiones

A pesar de que no suele ser algo habitual, siempre es importante tener en cuenta las comisiones que pudieran darse. Una cuenta de ahorro que cuente con una mayor rentabilidad pero que disfrace algunas comisiones, puede que no sea una idea tan recomendable.

Valora las comisiones en el caso de tenerlas y sopesa como te pueden afectar a la hora de elegir una cuenta de ahorro.

3. Vinculaciones

Algunas cuentas de ahorro nos obligan a cumplir determinados requisitos. Así mismo, es posible que cuentas de ahorro con mejores condiciones estén reservadas para clientes que cuentan con más productos dentro de la misma entidad financiera.

Estas vinculaciones pueden ser un requisito para poder conseguir una cuenta de ahorro o una motivación de cara a cambiar productos a dicho banco con el objetivo de conseguir mejores condiciones.

4. Oferta inicial

Hay que tener presente las ofertas iniciales. Como hemos visto en otros productos como las cuentas remuneradas, en algunas ocasiones para captar clientes, la rentabilidad que se ofrece en un principio es temporal.

Todo esto lo debemos de tener claro para que no nos engañen ni hagamos cuentas en base a un interés que va a ser temporal.

Como en todos los productos que contratemos, revisar siempre la letra pequeña y solventar toda duda antes de contratarlo, es la clave para conseguir el mejor producto.

¿Cómo se calcula el beneficio de una cuenta de ahorro?

Calcular el beneficio de una cuenta de ahorro es de lo más sencillo, tan solo deberás tener en cuenta algunos conceptos de lo más básicos.

Lo primero que debemos de valorar es el plazo en el que van a estar nuestros ingresos depositados en la cuenta.

Cuanto más tiempo duren dentro de esta, más ingresos generarán con el tiempo. No se te olvide en este aspecto calcular el incremento que se puede dar durante los primeros meses debido a rentabilidades temporales superiores.

Después debemos de tener en cuenta el TAE y el TIN.

El TAE será el interés que ganaríamos en el caso de tener nuestro dinero en dicha cuenta de ahorro. Con este TAE podemos comparar rápidamente diferentes tipos de cuentas de ahorro para ver cual nos interesa más.

Por lo que respecta al TIN, este será el Tipo de Interés Nominal, es decir, el interés que realmente ganaremos.

Por último, es evidente que cuanto más dinero depositemos en nuestra cuenta de ahorro los beneficios serán mayores. Tan simple como que los porcentajes que se deriven de una cantidad mayor supondrán unas cifras mayores de ingresos.

¿Quién puede abrirse una cuenta de ahorro?

Si estás interesado en abrir una cuenta de ahorro no tendrás ningún problema. Las cuentas de ahorro no cuentan con requisitos más allá de los que pueda poner la propia entidad financiera, por lo que debería de ser sencillo que la cuenta de ahorro pase a ser tu primer producto financiero, siempre que estés interesado en ahorrar un poco de dinero.

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