¿Sabías que el gasto medio mensual de la cesta de la compra en España está entre 150 y 450 € al mes? Y esta cifra se refiere a cada persona. Si calculamos el gasto de un hogar con 4 miembros… estamos hablando de una cifra que va desde los 600 € hasta los 1.800 € al mes.
Este gasto es elevado, pero por suerte siempre hay margen de mejora para reducirlo.
En este post te he reunido 11 consejos para disminuir el dinero que destinas a la cesta de la compra. No se trata de dejar de comprar carne o pescado.
Son técnicas para aprovechar los mejores precios y evitar la compra de alimentos innecesarios.
Intenta adaptar tu forma de comprar para reducir el gasto. Al principio te costará un poco introducir todos los cambios, pero una vez los incorpores a tu rutina estarás ahorrando sin pensarlo.
¡Vamos con el post!
Tabla de contenidos
Planifica para evitar comprar de más
Lo sé, no es el consejo más divertido, pero planificar lo que vas a hacer te va a servir de mucha ayuda.
1. Planifica las comidas
Una buena planificación es fundamental para mantener un presupuesto en comida ajustado:
- Compras lo que vas a cocinar: evitas tener alimentos que luego no usas y acaban caducando
- Puedes pensar con calma y comprar los mejores alimentos: si no planificas acabarás comprando siempre lo mismo
- Estableces una menú equilibrado: te será más fácil incorporar las verduras a cada plato
Aprovecha para mirar los folletos del supermercado al que vayas a ir (los podrás encontrar online).
Hacer esto también tiene otra ventaja: ahorrarás tiempo. No tendrás que pararte a pensar en qué cocinar cada vez, ya habrás hecho todo el trabajo concentrado en un rato del día.
Además podrás jugar con la forma de cocinar. Si por ejemplo hay una salsa que vas a utilizar dos días diferentes prepárala toda junta. Ahorrarás tiempo y energía. Utiliza la que necesites y el resto guárdala en la nevera.
2. Haz una lista de la compra
Cuando ya tengas decidido tu menú para la siguiente semana te tocará hacer la lista de la compra. Apunta todo lo necesario para preparar esos platos
Cuando estés en el supermercado compra solo lo que tengas en la lista. Es fácil dejarse llevar por los impulsos y acabar comprando alimentos que en realidad no necesitamos.
Será suficiente con un trozo de papel y lápiz, pero si lo deseas también puedes utilizar una aplicación para el móvil. Nosotros usamos Bring y funciona muy bien. Puedes compartir la lista con otra persona y se actualiza a tiempo real si alguien cambia o elimina algún producto.
3. Compra en el mejor momento
No vale cualquier momento para ir al supermercado. Debes saber que si vas a hacer la compra cuando tienes hambre acabarás comprando más.
Pero no solo eso. Si vas a hacer la compra con poco tiempo las prisas te harán escoger alimentos más caros. No podrás pararte a comprar los precios al peso y te dejarás llevar por los productos que destaque el supermercado.
Lo recomendable es buscar un momento del día en el que puedas dedicar el tiempo suficiente. Puedes hacer una compra para más tiempo para aprovechar el viaje.
Lleva tu lista de la compra, compara precios de los productos que necesites y no caigas en los reclamos del supermercado.
4. Compra online
Hay una razón evidente por la que comprar por internet es una buena opción: nos evitamos el gasto por transporte.
Pero hay otra razón para comprar online: evitas caer en los reclamos del supermercado.
Los supermercados y grandes superficies son expertos en que compremos lo que ellos quieren.
Te ponen los alimentos más baratos en la parte más baja de la estantería, los alimentos de más necesidad están en la esquina opuesta a la entrada… dedican tiempo y esfuerzo en que compremos lo que les interesa.
Al hacer la compra por internet evitas estos reclamos.
Lo mejor es ir en persona al supermercado para conseguir las ofertas, pero si crees que vas a caer en la tentación de comprar lo que no debes quédate en casa y haz la compra online.
Haz una compra inteligente
Aprovéchate de los beneficios que ofrecen las cadenas de supermercados.
5. Hazte la tarjeta de socio de todas las tiendas
Tienes que hacerte socio de todas las tiendas y supermercados a los que vayas. Sí, he dicho en TODAS.
No lo dejes pasar por pereza. En cuanto llegues a uno en el que no hayas estado antes pregunta lo que tienes que hacer para darte de alta como socio.
Al conseguir la tarjeta de cliente obtendrás ventajas en las compras, que muchas veces suponen descuentos en los alimentos.
Además, cada vez que vayas a la compra, pide que te pasen la tarjeta de socio, ¡aunque sea una compra pequeña!
Los descuentos cambian cada poco tiempo por lo que te será complicado estar al día de todos ellos, así que pasa la tarjeta directamente por si hay alguno que se te pueda aplicar.
Seguramente pienses… ¿tengo que llevar todas esas tarjetas de plástico en la cartera? En realidad no, y te voy a explicar por qué.
La tarjeta de socio se compone de un código de barras que va asociado a tu cuenta. Esto es lo que realmente importa. Y la suerte es que existen aplicaciones que almacenan todos estos códigos de barras.
Te voy a recomendar una aplicación en concreto: Stocard. Es la que uso yo y funciona muy bien. Te instalas la aplicación y guardas todas las tarjetas que quieras. Después sólo tendrás que seleccionar la tienda en la aplicación y aparecerá el código de barras que deben escanear.
Así de sencillo.
En el momento en el que estoy escribiendo esto la aplicación tiene más de 10 millones de descargas en la Play Store. Esta cifra nos confirma lo útil que es esta aplicación.
¡Con ella nunca perderás un descuento de socio! Da igual a que tienda vayas, llevarás todas tus tarjetas en el móvil.
6. Compra marcas blancas
Las marcas blancas son aquellas marcas que pertenecen al propio supermercado. Se trata de productos a un precio menor que las marcas reconocidas, pero esto no quiere decir que sean de peor calidad.
Uno de los aspectos más interesantes de las marcas blancas es que no necesitan hacer publicidad. Al pertenecer al propio supermercado ocuparán un lugar visible en las estanterías, por lo que se venderán por tener un lugar privilegiado y por su precio.
Al evitar este gasto en publicidad pueden bajar el precio de sus productos. Además, funcionan como una manera de fidelizar al comprador al supermercado en cuestión.
Si ofrecen un buen producto a buen precio querrás ir a esa cadena de supermercados, ya que en la de la competencia tendrán una marca blanca diferente.
Pero hay algo que debes tener en cuenta: estos productos vienen de las mismas fábricas que el resto de marcas.
Compra la comida que está más barata
Seguramente al leer el título hayas pensado “vaya consejo más evidente”. Pero lo cierto es que hay mucha información detrás de este consejo. Vamos a analizarlo.
7. Compra comida de temporada
Las frutas y verduras tienen unos meses de recolección que variarán de un momento a otro. Por ejemplo, no es lo mismo comprar calabaza en febrero que en octubre. Se encuentra con mayor facilidad en octubre, y por lo tanto a menor precio.
Por suerte podemos ver los mejores meses para comprar estos alimentos en los calendarios de temporada. Puedes consultar los calendarios de la OCU en los siguientes enlaces:
Seguramente muchos alimentos ya sepas en qué meses es mejor comprarlos, pero no está de más mirar estos calendarios de vez en cuando.
Podemos forzar a realizar recetas con las verduras de temporada para variar más nuestra alimentación al mismo tiempo que ahorramos dinero en la compra.
8. Compra grandes cantidades y congela
Esta suele ser una regla universal. Cuanta más cantidad viene en el envase, menor es el precio al kg o al litro.
Por ejemplo, si estamos viendo bandejas de carne picada, seguramente sea menor el precio al kg la que pesa 1 kg que la que pesa 500 g. Es mejor que cojas la bandeja grande y congeles lo que no uses en los siguientes días.
En función de lo que compres deberás optar por lo siguiente:
- Si el alimento es fresco: congélalo
- Si el alimento se almacena bien: guárdalo en botes en un armario
- Si son conservas: almacénalas en la despensa
Nosotros usamos esta técnica constantemente. Cuando se nos acaba el aceite de oliva cogemos la garrafa de 5 litros en lugar de la de 1 litro. La diferencia de precio en €/litro es considerable, por lo que merece la pena hacerlo de esta manera.
Lo mismo con las conservas, la pasta, el orégano… lo hacemos en todo lo que tengamos oportunidad de coger un envase más grande.
Lo mismo sucede con productos que no son de alimentación. Un champú, un detergente o un paquete de papel higiénico se puede almacenar sin que se estropee, por lo que te interesa siempre coger el envase en el que venga más cantidad.
9. Aprovecha lo que esté en oferta
Es muy común en los supermercados realizar ofertas de forma periódica en productos seleccionados. Aprovechar estas ofertas es importante, pero no debes coger el producto a la ligera.
Antes de comprar te debes preguntar: ¿Es un producto que vas a usar en las siguientes semanas?
- Si la respuesta es sí: compra varios
- Si la respuesta es no: no compres ninguno
Al ver la oferta nos puede entrar cierto miedo por perder el descuento, y esto a veces nos lleva a comprar artículos que en realidad no necesitamos. Por eso te debes preguntar si realmente lo necesitas.
Si es el caso no te conformes con coger una unidad. Al tener buen precio puedes comprar de más, evitando tener que comprarlo más adelante al precio normal.
¡Pero ojo! No vale cualquier precio, también debes comprobar si hay otra marca que también te sirva que tenga un precio más barato.
A veces rebajan un producto que era muy caro y con el descuento sigue siendo más caro que otro producto similar pero de diferente marca.
Es esencial que compares el precio al kilogramo del producto rebajado y del que suelas comprar. Si la oferta no es lo suficientemente buena no lo cojas.
10. Busca los alimentos que están a punto de caducar
Los alimentos frescos recibirán un descuento cuando estén cerca de la fecha de caducidad. Esto se hace porque para el supermercado siempre es mejor vender el producto, aunque sea a un precio menor, que tener que tirarlo.
Nosotros aprovechamos mucho este tipo de ofertas. Hemos comparado los descuentos que hacen los diferentes supermercados y buscamos siempre la mejor oferta.
Cuando llegamos a casa lo metemos en la nevera si vamos a cocinarlo el mismo día o al día siguiente. Si no es el caso lo congelamos para que no se estropee.
Para encontrar los mejores productos toma nota de estos consejos:
- Busca el supermercado con mejores ofertas. Algunos harán el 20 % de descuento, otros el 30… pero los hay que hacen el 50 % de descuento. Compara entre los supermercados de tu zona para ver cuál rebaja más el precio.
- Encuentra la mejor hora y día. Normalmente los mayores descuentos los hacen los sábados (ya que el domingo cierran). En algunos sitios los rebajan desde por la mañana, otros se esperan a la hora de comer… tendrás que estar pendiente para saber cuál es el mejor momento para ir.
No es mala idea hacer la compra ese día, pero tiene una desventaja: te encontrarás con que otros productos están agotados.
Tendrás que encontrar tu mejor sistema. Nosotros a veces planificamos un paseo para pasar por el supermercado que queremos a la hora que nos interesa. La compra grande la hacemos otro día, pero reservamos un hueco para buscar estas gangas.
Al ser una compra más pequeña no tenemos que cargar con mucho peso, así que podemos hacer otras cosas en ese paseo.
Consejos extra
Porque no todo en la vida son supermercados…
11. El supermercado no siempre es la opción más barata
Los supermercados nos invaden con su publicidad cada poco tiempo. Tanto en televisión como con folletos anuncian sus descuentos para que todos nos enteremos.
Esto es muy útil para aprovechar esas ofertas, pero tiene una parte negativa: asociamos automáticamente al supermercado como un lugar barato al que ir a comprar.
El problema es que esto no siempre es así.
Muchas veces las fruterías, carnicerías y pescaderías del barrio no solo están al mismo precio, sino que pueden ser más baratas.
Si tienes un mercado cerca compra siempre ahí los alimentos frescos y deja los supermercados para el resto de artículos y las ofertas.
Seguramente algunos de estos consejos ya los aplicabas, pero siempre es conveniente hacer un repaso general. Pero si me tuviese que quedar con una conclusión final sería la siguiente: no te fíes de las ofertas.
Los supermercados te destacarán las rebajas y tratarán convencerte de que comprar ahí es muy barato, pero si lo piensas lo que van a buscar siempre es el mayor beneficio.
Por eso no te debes fiar de la publicidad que te muestran y debes comprobar siempre los precios por tu cuenta.
Recuerda estos consejos rápidos:- Compara siempre el precio en €/kg, €/litro o €/unidad
- Cuando encuentres una oferta piensa si realmente quieres ese producto
- Mira en la parte baja de las estanterías, ahí suelen estar los productos más baratos
Cuéntanos en los comentarios cuáles son tus técnicas para ahorrar en la compra. ¡Si conoces algún truco más podremos hacer esta lista más grande!
Me ha parecido un análisis buenísimo 👏. Enhorabuena y mil gracias. Sois cojo… gracias mil. Muy buenos e inteligentes