Cómo ahorrar energía al cocinar

La forma en la que cocinamos los alimentos influye directamente en el consumo energético del hogar.

O dicho de otra manera: es posible ahorrar dinero cambiando la forma de cocinar.

Pero el dinero que conseguimos ahorrar no lo notaremos en la compra de comida, sino que será una reducción de las facturas de luz y gas.

Voy a analizar varias cuestiones para que descubras de qué forma puedes ahorrar esta energía al cocinar.

Utiliza siempre las cazuelas con tapa

Cuando pones a hervir agua siempre te toca esperar un rato hasta que entra en ebullición. Eso es porque tiene que superar los 100 ºC, y eso lleva tiempo.

Si la cazuela está destapada el calor se escapará a medida que va subiendo de temperatura, provocando que necesite más tiempo. Por lo tanto, si pones la tapa, empezará antes a hervir.

Al hacerlo ahorrarás energía (y dinero) porque tendrás que estar menos tiempo con el fuego encendido.

Esto mismo lo puedes aplicar a otro tipo de cocinados o si calientas algún alimento en la cazuela o la sartén.

Así que recuerda: utiliza la tapa siempre que puedas.

Escoge sartenes más grandes que el fuego

Cuando pongas una sartén en la vitrocerámica deberías fijarte que su base sea ligeramente más grande que el fuego. Si lo coges del mismo tamaño, o incluso más pequeña, estarás desperdiciando calor por los bordes.

Lo mismo ocurre con las cocinas de gas. Busca que alrededor de la llama haya una pequeña separación hasta el borde de la base. Así concentrarás mejor la llama en la sartén.

La única situación en la que esto te debería dar más igual es si tienes cocina de inducción. Pero si no es tu caso, busca siempre que la base sea algo mayor que el fuego.

Usa elementos del tamaño adecuado

Puede parecer una tontería pero no lo es. Utiliza las sartenes y cazuelas del tamaño necesario.

Te pongo un ejemplo: imagina que quieres cocer dos huevos, ¿tendría sentido elegir una cazuela grande para ello? Si lo haces estarás calentando agua de más.

Lo ideal es que escojas la cazuela más pequeña, de esta manera calentarás exclusivamente el agua necesaria.

Lo mismo con una sartén. Si quieres freír un huevo y eliges una de tamaño grande necesitarás calentar más superficie metálica. Por el contrario, si eliges la más pequeña, en seguida se calentará la base y podrás freír el huevo.

Intenta tener varios tamaños en tu batería de cocina para poder elegir el que mejor se adapte a lo que necesitas a cada momento.

La olla a presión ahorra energía

La olla a presión es un gran invento, y no solo porque ahorra tiempo de cocinado, sino porque también consigue ahorrar mucha energía.

Piensa que cuanto menos tiempo necesitas ponerla al fuego, menos energía necesitarás para cocinar. Esto se traducirá en un ahorro económico.

Por eso te recomiendo que si tienes una olla a presión en casa no dudes en utilizarla. Y si no tienes ninguna te deberías plantear comprar una.

Consejos en el uso del horno

El horno consume una gran cantidad de energía. Se trata de un electrodoméstico con gran potencia, por lo que se debe usar con conocimiento.

Para limitar el gasto energético te dejo varios consejos:

  • No precalentar en cocinados mayores a una hora: si lo que vas a cocinar necesita estar en el horno más de una hora no hace falta precalentarlo.
  • No abrir la puerta mientra está encendido: cada vez que abres la puerta para ver el interior se escapa una gran cantidad de calor. Para recuperarlo el horno consumirá energía extra.
  • Aprovechar para cocinar varios alimentos: utiliza las diferentes alturas que ofrece el horno para cocinar varios alimentos a la vez.
  • Intenta usarlo en los momentos más baratos de electricidad: fíjate en qué momento del día tienes el precio más barato de electricidad y cocina en esas horas siempre que puedas.

El microondas: la alternativa al horno

La mejor alternativa al horno para ahorrar energía es el microondas. Su funcionamiento es diferente, y consume mucha menos energía en calentar la comida.

  • Cuándo usar el horno y cuándo el microondas

¿Vas a calentar un tupper que tenías en la nevera? ¿O a descongelar pan? Entonces deberías utilizar el microondas.

Si lo haces en el horno estarás desperdiciando energía. Piensa que el horno calienta todo el aire de su interior y las paredes, por lo que el gasto será mayor. El microondas, gracias a su tecnología, solo calienta la comida que introduces en él.

Por eso, si simplemente quieres calentar o descongelar alimentos hazlo en el microondas.

  • Empieza a cocinar en el microondas y luego pasa al horno

El pollo, las patatas… hay alimentos que necesitan estar mucho tiempo en el horno. Para evitar usarlo durante mucho tiempo puedes combinar ambos.

Una solución es precocinarlos 5 minutos en el microondas y luego pasar al horno. Reducirás mucho el tiempo de cocinado y con ello el gasto de energía.

  • Busca recetas de microondas

Puedes cocinar directamente en el microondas. Existen recetas para ser preparadas en este electrodoméstico. Son cocinados sencillos pero con resultados muy interesantes.

No se trata de cocinar siempre en el microondas, pero sí que puedes utilizar este sistema de vez en cuando para ahorrar energía (y tiempo).

Bastará con buscar “recetas para microondas” y encontrarás cientos de ellas.

Aprovecha el calor residual

Seguramente ya hayas escuchado hablar del calor residual. No es más que el calor que solemos desperdiciar al terminar de cocinar.

Tendemos a apagar el horno o la vitrocerámica cuando el alimento ya está cocinado, pero si lo hacemos unos minutos antes podremos aprovechar ese calor que queda mientras se va enfriando.

  • Sartenes y cazuelas: apaga el fuego o la vitrocerámica un par de minutos antes. La sartén seguirá aportando el calor de su base a los alimentos.
  • Horno: apaga el horno entre 5 y 10 minutos antes de terminar de cocinar (según la receta). Al estar con la puerta cerrada guarda mejor el calor, por lo que podrás desconectarlo antes.

Esto no es obligatorio, pero si lo haces cada vez que cocines estarás ahorrando energía. Lo mejor es que te acostumbres a hacerlo, de esta manera ahorrarás sin darte cuenta.

Gas vs vitrocerámica vs inducción vs cocina eléctrica

Aquí te quiero comparar los 4 tipos de cocinas que puede tener una casa. Para ver de forma clara cuál es cada una te los describo brevemente:

  • Cocina de gas

Es muy fácil de identificar. Son las que utilizan gas natural para cocinar.

Cocina de gas

  • Cocina eléctrica

Se trata de un tipo de cocina que ya se usa cada vez menos. Tienen una superficie metálica de color negro o plateado. Funcionan con una resistencia eléctrica en su interior.

Cocina eléctrica

  • Vitrocerámica

Son muy comunes. Cuando se encienden se puede apreciar la resistencia eléctrica a través del cristal.

Vitrocerámica

  • Cocina de inducción

Son las más modernas. Se parece a la vitrocerámica, pero cuando se encienden no emiten ninguna luz.

Cocina de inducción

En la siguiente tabla te he desgranado los principales aspectos de cada tipo. Hay que tener en cuenta que para saber cuál es el gasto económico hay que mirar:

  • Cuánta energía consume
  • Lo que cuesta esa energía
  Fuente de energía Eficiencia Gasto energético Gasto económico
Cocina de gas Gas Media Medio Medio
Cocina eléctrica Electricidad Mala Alto Alto
Vitrocerámica Electricidad Media Medio Medio/alto
Cocina de inducción Electricidad Buena Bajo Medio

Como puedes ver lo más barato es cocinar en una cocina de inducción o en una de gas. Esto se debe a que la inducción es muy eficiente, pero usa electricidad (que es más cara que el gas natural).

Por lo tanto cualquiera de esas dos opciones será la más barata.

Súmate al batch cooking

El batch cooking es un concepto que cada vez va cogiendo más protagonismo. Es una fantástica forma de ahorrar tiempo, pero también nos sirve para ahorrar energía.

El batch cooking se basa en dos ejes:

  • Planificar toda la comida de la semana
  • Cocinar todo el mismo día

Existen por internet muchos menús preparados para cocinarlos mediante el batch cooking.

Puede que te preguntes: ¿Por qué el batch cooking ahorrar energía?

Imagina que hay dos días a la semana que vas a utilizar huevos cocidos en una receta. Si cocinas por separado un día pondrás a cocer los huevos, pero al próximo día que los vuelvas a necesitar tendrás que poner a hervir agua de nuevo.

En lugar de ponerlos a cocer en dos tandas, al cocinar todo el mismo día los podrás hervir en la misma cazuela. De esta manera habrás reducido el gasto energético a la mitad.

Este es solo un ejemplo, pero el ahorro energético lo notarás en muchos aspectos:

  • Podrás meter varios alimentos a la vez en el horno.
  • Si vas a utilizar un mismo alimentos más de un día, podrás cocinarlo todo a la vez.
  • Los fines de semana tienen estadísticamente la electricidad más barata. Al cocinar en estos momentos pagarás menos por la electricidad.

La siguiente pregunta que te debería venir a la cabeza es: ¿Pero no gastaré más energía al recalentar los alimentos?

Bueno, si lo haces en el horno sí. Esto es lo que debes evitar. Lo mejor será que calientes los alimentos en el microondas, de lo contrario desaprovecharás todo el ahorro energético que has conseguido.

Consejos en el uso de la nevera

Pese a que la nevera no es un electrodoméstico que usemos para cocinar, sí que está estrechamente relacionada.

Toma nota de estos gestos que te permitirán ahorrar energía:

  • No metas alimentos calientes

Cuando necesites guardar alimentos en la nevera y aún están calientes espera hasta que se enfríen. Si no lo haces, estarás aportando calor al interior de la nevera y ésta tendrá que trabajar más para enfriarlos.

Lo mejor es que lo dejes fuera de la nevera hasta que pierdan el calor. Es entonces cuando los podrás meter.

  • Descongela la comida el día anterior

¿Necesitas descongelar comida? Aprovecha y pásala a la nevera el día anterior. Tardará más en descongelarse, pero todo el frío que tienen esos alimentos se quedará en el interior de la nevera.

Es una forma de quitar trabajo a la nevera. Ya que tienes que descongelar esos alimentos, aprovecha y hazlo en un lugar donde le viene bien ese frío.

Gasto energético al cocinar

Existen infinidad de formas de ahorrar dinero en el hogar, y gastar menos energía al cocinar es una de ellas. Al final todos los gestos suman, sobretodo cuando vemos que en la cocina es uno de los lugares de la casa donde más dinero se nos va.

Por eso es importante que entiendas cómo se consume energía al cocinar. Así sabrás cómo reducir el gasto y conseguir un ahorro todos los meses.

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