5 trucos para ahorrar en el uso de la nevera

Se puede ahorrar dinero usando correctamente la nevera, ya que este electrodoméstico consume una buena parte de la energía total de la casa. Piensa que está en funcionamiento las 24 horas del día, ¡ningún otro electrodoméstico tiene tanto uso!

Por eso, si consigues disminuir su consumo de energía, conseguirás ahorrar en la factura de la luz. Vamos a repasar estos 5 trucos para conseguir que tu frigorífico consuma menos electricidad.

1. Ponlo a la temperatura adecuada

Cuanto más baja sea la temperatura en el interior de la nevera y el congelador, mayor será el consumo energético. Por eso conviene establecer la temperatura en un valor moderado.

Lo ideal es establecer la temperatura de la nevera entre los 5 y los 7 ºC y la del congelador entre los -18 y los -16 ºC.

En esos valores la comida se conserva perfectamente. No es necesario poner temperaturas más frías.

2. Cuidado con los alimentos calientes

Puede pasarnos muchas veces que a la hora de guardar comida que hemos cocinado la metamos directamente en la nevera o el congelador. Esto es un error si la comida está todavía caliente, ya que el frigorífico tendrá que trabajar más para enfriar esa comida.

Lo que debes hacer es esperar primero a que se enfríe. Deja la comida en la encimera el tiempo suficiente para que pierda el calor, y una vez esté a temperatura ambiente, métela en la nevera.

3. Vigila el estado de las gomas

Las gomas de la puerta son las que mantienen el frío siempre en el interior. Cuando las gomas están deterioradas se produce una fuga constante del frío, ya que no sellan correctamente la nevera o el congelador.

Un frigorífico con problemas tendrá que trabajar durante más tiempo para mantener la temperatura en su interior. Esto se traducirá en mayor consumo eléctrico.

Truco: para saber si hay alguna zona de la nevera que cierra mal ayúdate de una linterna. Métela encendida en el interior y cierra la puerta. Al apagar todas las luces de la cocina podrás comprobar si se ve algo de luz en el interior de la nevera. Si es así, tendrás que arreglar o sustituir la goma.

4. Limpia la parte trasera

El interior de la nevera esta a una temperatura más baja que la del hogar, pero en su parte trasera se genera calor durante su funcionamiento. Este calor necesita disiparse, de lo contrario empeorará el rendimiento.

Para conseguir que el calor se disipe correctamente es recomendable que limpies la parte trasera una vez al año.

El problema es que la parte posterior de la nevera está siempre oculta y no nos damos cuenta, pero con el polvo y las pelusas se acaba ensuciando. Dedica 10 minutos a separarla de la pared y pasarle un cepillo o la aspiradora.

5. Separa la nevera de la pared

Tener la nevera muy pegada a la pared es contraproducente, ya que el calor generado por el motor de la nevera tiene que disiparse correctamente. Al igual que te he recomendado limpiar la parte trasera una vez al año, también es recomendable que dejes 10 o 15 centímetros de distancia con la pared.

Si lo haces permitirá que circule mejor el aire, ayudando a disipar todo el calor. Es un gesto muy sencillo y que nos ayuda a ahorrar.

También deberías evitar tener una nevera “encajonada” en el mueble de la cocina. En algunos casos esto es difícil de evitar, pero si puedes elegir opta siempre por dejar que el aire pueda circular por la parte trasera con libertad.

¿Sabes algún truco más? ¿No has entendido alguno de los consejos? ¡Déjanos un comentario para poder ayudarnos entre todos!

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