Soy una persona a la que le cuesta muchísimo tirar la comida. Cuando un alimento se pone malo y hay que desecharlo me enfado conmigo mismo por no haber sido más previsor.
Ya no es solo por malgastar un recurso limitado, sino que es una forma de desperdiciar el dinero.
Si a ti también te cuesta en este post he reunido varios consejos para no tirar comida. Si los sigues eliminarás por completo el desperdicio de comida.
1. Repasa lo que tienes en casa antes de ir a la compra
Esta tarea se debe convertir en una costumbre. Antes de salir al supermercado revisa todo lo que hay en la nevera y los armarios de la cocina.
Es sorprendente como nos “acostumbramos” a que siempre haya ciertos alimentos en casa sin utilizar. Incorporar estos productos a las próximas recetas será clave para evitar que se acaben tirando.
Si no revisas tu despensa comprarás nuevos alimentos y los que ya había acabarán caducando.
Si te acostumbras a hacer un menú semanal podrás comprar exactamente lo que necesitas. Además, si antes de hacer este menú has comprobado todo lo que tienes en la nevera y en la despensa, podrás incorporar los alimentos frescos para que no se estropeen.
No necesitas una lista muy estricta. Haz una lista de posibles comidas y cenas y compra los ingredientes que no tengas.
Siempre podrás intercambiar el menú de un día por otro, pero así sabes que todo lo que compras lo vas a cocinar. Y si tenias algo en casa sin usar lo podrás utilizar en la próxima comida.
3. Mirar la fecha de caducidad al comprar es importante
En este punto no se suele prestar mucha atención, pero es importante hacerlo. Se trata de mirar la fecha de caducidad de aquellos alimentos que son susceptibles de caducar antes de que nos los terminemos.
No es lo mismo un alimento que caduque en 5 días que otro que caduque en 20 días.
En el supermercado podemos encontrar un mismo producto en las estanterías cuya fecha de caducidad cambie entre uno y otro.
Comparar diferentes fechas nos llevará muy poco tiempo y al hacerlo evitaremos que ese alimento se ponga malo antes de terminar de consumirlo y acabemos tirándolo.
4. Compra la comida que vas a poder conservar
Antes nos pasaba mucho que comprábamos la malla de patatas más grande que había buscando el menor precio al kg, pero siempre se nos acababan estropeando algunas.
Lo mismo puede ocurrir con otros alimentos. Compra con cabeza, pensando en si vas a ser capaz de consumirlo antes de que se estropee.
Siempre es recomendable elegir el envase más grande porque debería tener un menor precio €/kg o €/litro, pero si sabes que se va a acabar estropeando es mejor que escojas un envase más pequeño o compres a granel.
También podrás congelar los alimentos, pero tendrás que aprender qué alimentos se pueden congelar correctamente y cuál es la mejor manera.
5. Conserva correctamente los alimentos
Los alimentos se conservan más tiempo si se les proporciona el ambiente correcto. Para productos que van a estar fuera de la nevera deberían estar a una temperatura entre 10 y 21 ºC y en un ambiente seco. También es importante evitar la luz, principalmente la luz directa.
Si por las condiciones de tu hogar crees que no se va a conservar a una temperatura adecuada lo mejor será guardar los productos en la nevera.
6. Pon en un lugar visible los alimentos que van a caducar pronto
Este consejo es muy útil, por lo que te recomiendo que lo lleves a cabo. Tienes varias opciones:
- Ponerlos en la parte delantera
- Colocar una caja para guardar los alimentos que se van a pasar
- Poner etiquetas o carteles
Tienes que buscar el sistema que más te guste, pero el objetivo es que al abrir la nevera veas claramente qué alimentos están cerca de caducar.
Si no lo haces se te acabará olvidando (¡a mi me ha pasado infinidad de veces!). Es normal tener la cabeza en otras cosas, por lo que no es buena idea confiar en tu memoria.
Deja estos alimentos bien a la vista de modo que al pensar qué vas a preparar de comida sea lo primero que veas.
7. Necesitas tener muchos tuppers
Reúne una gran cantidad de tuppers, a ser posible de diferentes tamaños. El objetivo es que puedas guardar todas las sobras.
Es normal cocinar más comida de la necesaria. A todos nos pasa. Pero lo que tienes que evitar es tirar a la basura esa comida que sobre. Por muy poca que sea.
Al final todo suma y no te cuesta nada meter alimento en un tupper y guardarlo en la nevera.
Te servirá para complementar otras comidas o para hacer una cena de “sobras”. ¡Será como un menú degustación!
8. Aconstúmbrate a congelar comida
Si congelas alimentos antes de que caduquen vas a ampliar el plazo que tienes para consumirlos.
Esto es muy útil cuando compras ofertas en el supermercado de alimentos frescos cerca de su fecha de caducidad, pero también es útil en otra situación: cuando ha sobrado parte de la comida que has cocinado.
Evita que estos alimentos se queden en la nevera si corren el riesgo de ponerse malos. Pásalos al congelador y despreocúpate.
Mas adelante los podrás descongelar y utilizar para algún cocinado o como complemento a otro plato. Es un ahorro de lo más sencillo.
9. Vigila el estado de tu refrigerador
Una nevera en mal estado no será capaz de conservar tus alimentos correctamente y acabarás tirando comida en mal estado.
Es importante tener una nevera que funciona en condiciones óptimas. En caso contrario gastarás dinero en la comida que tiras y en el consumo extra.
Un fallo muy común que tienen estos electrodomésticos es el mal estado de las gomas. Con el paso del tiempo algunas se agrietan o se compactan, dejando paso a pequeños huecos por el que se escapa el frío.
Revisa este punto para ver si necesitas cambiarlas. Y si la nevera está en muy mal estado deberías plantearte sustituirla por una nueva. Notarás como con el cambio tus alimentos se mantienen más tiempo en buen estado.
10. Deshidrata la fruta y la verdura
Al deshidratar los alimentos le extraemos la mayor parte de humedad, logrando que se mantengan en buen estado por más tiempo.
Para ello se utiliza un deshidratador de alimentos, aunque existe la opción de hacerlo en el horno a baja temperatura.
Es ideal cuando tienes varias piezas de fruta o verdura que sabes que no vas a poder consumir. Al trocearlas y deshidratarlas obtienes un alimento que te va a durar más tiempo y que podrás añadir a tus platos más adelante.
11. Haz conservas caseras
Mermeladas, conservas de tomate, encurtidos… es sorprendente la cantidad de alimentos que se pueden transformar en conservas.
Estas técnicas se conocen desde hace muchos años y nos permiten modificar la forma de almacenar los alimentos para que permanezcan en buen estado durante mucho tiempo.
En función del tipo de alimento que quieras almacenar puedes utilizar una técnica u otra, pero no se trata de procesos complicados.
La primera vez tardarás más, pero una vez compruebes lo efectivo que es podrás volver a hacerlas cada vez que tengas alimentos que quieras conservar durante más tiempo.
12. Aprovecha los alimentos con creatividad
Es muy común que en un pollo asado sobren las partes más secas, pero no por ello debes tirarlas a la papelera.
Esta carne funciona muy bien para ensalada o para platos de pasta. En estos nuevos platos adquiere la humedad de las salsas y se convierten en un ingrediente muy sabroso.
Este es solo un ejemplo, pero te puede servir para más ingredientes. Puedes transformar el pan seco en pan rallado o utilizar los huesos de la carne para hacer un caldo.
Son muchas las recetas en las que puedes aprovechar otros alimentos. Si siempre acabas tirando un tipo de producto busca recetas que te permitan reutilizarlo. Si lo desechas, en realidad estarás tirando dinero.
Evitar el desperdicio de comida es solo una de las formas de bajar nuestro presupuesto para alimentación. Si quieres ver más consejos visita estas otras entradas:
En este concepto se nos va una buena parte del sueldo, por lo que ahorrar en comida será una gran ayuda para poder llegar con más dinero a final de mes.